Este trabajo no ha sido sencillo por los cambios propios de la pandemia, como los controles a los que las mujeres deben concurrir sin acompañante. En los partos y cesáreas las madres deben usar mascarilla, aunque se permite que una persona esté junto a ella en ese proceso tan importante. Por eso, desde Obstetricia se diagramó el trabajo para que cada embarazada vea respetado sus derechos y se sienta contenida.
Del 16 al 22 de mayo, en la celebración de la Semana Mundial del Parto Respetado, que este año tuvo el lema “Respeto por las necesidades de la madre y de su bebé en toda situación”, el personal del López Lima realizó actividades en los centros de salud barriales, para mostrar su trabajo y explicar de qué se habla cuando se dice “parto respetado” o “humanizado”.
Priscila Giménez es licenciada en Obstetricia del hospital López Lima, institución amiga de la mujer y del niño; y explicó el trabajo que se realiza desde el servicio y cómo se adaptaron a la nueva realidad mundial.
“Nuestro principal objetivo es tratar de mantener el marco de intimidad y respeto a cada paciente, ya sea en los tiempos de evolución del parto, como en la elección de la persona que la acompañará. También trabajamos asesorando y brindando información en cada momento sobre lo que está sucediendo”, explicó Giménez y enfatizó “es importante fomentar el apego en el binomio madre hijo, aún en contexto de pandemia”.
La importancia de contar con un equipo de trabajo acorde
El servicio de Obstetricia del Hospital de Roca cuenta con un importante equipo de Enfermería, fundamental en cada etapa del proceso del embarazo y nacimiento. En conjunto, todos los profesionales y especialistas acompañan a los padres en el momento del nacimiento, posparto y lactancia.
“Es importante afirmar el Contacto piel a piel (Copap), momento sagrado donde la madre recibe a su bebé para tenerlo directamente en contacto piel a piel”, explicó la licenciada Giménez.
Todos estos momentos, fundantes de la relación de la madre con su bebé, se deben mantener, aún en tiempos de pandemia. Para que eso sea posible, los profesionales han tenido que redefinir el manejo de algunas situaciones que se presentan en el proceso de embarazo y parto. “Tuvimos que adaptarnos y manejar de una forma diferente algunas situaciones típicas de este momento en la vida de una embarazada. Y lo hicimos siempre pensando en el bienestar de la paciente y su bebé”, destacó la Obstétrica.
El servicio del López Lima, nunca detuvo su trabajo durante la pandemia y los controles de embarazo siguieron realizándose diariamente, en distintos consultorios. Así fue que siguieron funcionando los controles de: Bajo y alto riesgo y Puerperio y monitoreo fetal. Además, se sumó un día de atención, en función de la demanda. El trabajo se realiza también con tres obstetras que trabajan en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) y realizan un trabajo fundamental para el equipo.
Los controles de embarazo de alto riesgo los efectúan exclusivamente los médicos ginecólogos obstetras, que son el pilar fundamental para la detección y control de patologías en el embarazo.
El parto respetado, está legislado en la Argentina en la Ley 25.929 sancionada en 2004 y que implica entre sus rasgos más importantes, que el parto respetado debe situar a la mujer como protagonista. Por ello se le deben informar todas las opciones de parto disponibles y se la debe dejar decidir cómo quiere dar a luz.