En este sentido, el funcionario indicó que "en todos las oportunidades, las personas que hayan sido denunciadas son apartadas de la escuela de manera preventiva, en un doble sentido: para preservar a las víctimas y para amparar a los señalados en el principio constitucional de inocencia, hasta que se finalicen las respectivas investigaciones. Es decir, hasta tanto se compruebe su inocencia o culpabilidad".
"El Papa llamó a "actuar con determinación" frente a los abusos sexuales cometidos por religiosos, y de la misma manera lo hacemos nosotros en la Provincia, asumiendo nuestra responsabilidad pero también entendiendo que hay una relación de responsabilidad absoluta de los docentes, porteros o personal de servicios generales ante nuestros chicos y chicas, con quienes comparten todos los días de la semana. Entre todos, tenemos que cuidar a nuestros estudiantes", destacó Mango.
Asimismo, el ministro valoró "el trabajo de las escuelas, los docentes y toda la comunidad educativa en general, porque son ellos el primer vaso comunicante que detecta este tipo de situaciones tan delicadas y sensibles".
En Río Negro, los casos de abuso sexual y pedofilia son muy escasos; y sobre cada uno de ellos, el Ministerio de Educación y DD HH, y el Consejo Provincial de Educación (CPE) actúan con absoluta determinación y rigurosidad.
La Guía Federal contra Situaciones de Violencia en las Escuelas, recientemente aprobada para todo el país, hace hincapié en la necesidad de fortalecer la Educación Sexual Integral: "Se podrá ayudar a los niños y niñas a protegerse si se trabaja en la escuela desde el marco de la ESI, para que puedan identificar situaciones que requieren ayuda; percibir contactos interpersonales que les generan incomodidad y determinar la necesidad de contar aquellos secretos que los hagan sentir mal, entre otros conceptos", aporta el documento.
Además, la guía, aprobada también por resolución del CPE, menciona el rol de la escuela en "promover en los niños, niñas y adolescentes el desarrollo de la autoestima, la autonomía, la expresión saludable de las emociones, que les permitirán construir vínculos saludables; la valoración de la intimidad y de su cuidado; la protección y vínculo afectivo con el propio cuerpo", entre otras cuestiones.