“Es uno de los años con más cursos abiertos, es un gran desafío llevar adelante el programa en el contexto de la pandemia, adaptando todos los protocolos sanitarios”, destacó el delegado de la Zona Andina, Nicolás Riquelme.
Además, indicó que “tuvimos muy buena respuesta de la comunidad”, a la amplia variedad de cursos y talleres, entre ellos los de oficios tradicionales, como carpintería, electricidad, mecánica del automotor, albañilería, tapicería y gastronomía. Los talleres están distribuidos en distintos lugares de la ciudad y algunos en la zona rural.
En ese sentido, Riquelme contó que “las experiencias de años anteriores han sido muy favorables” y mostró su expectativa de que se repitan “gratas sorpresas”, como que “las personas accedan a un trabajo con lo aprendido en el taller”.
Los profesores, por su parte, coinciden en que “se brindan a los participantes todas las herramientas para que el día de mañana puedan insertarse en el ámbito laboral y -sobre todo en el rubro de servicios- puedan defenderse en una ciudad turística”.
Luego de un año sin actividad a causa de la pandemia, los talleres de capacitación laboral Emprender volvieron a abrirse en toda la Provincia y cientos de vecinos y vecinas, de todas las edades, están participando activamente.
Los cursos se desarrollan de manera articulada entre el Ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria y las distintas organizaciones; como clubes, juntas vecinales y asociaciones. Son gratuitos y tienen una duración de 3 meses. Además, cuentan con cupos limitados, respetando el protocolo COVID-19.