Después de la fuga, la fuerza provincial desplegó un trabajo constante que incluyó rastrillajes, investigaciones y controles en distintos barrios. En ese contexto, ayer por la tarde, fue recapturado Juan Pablo Vera, de 19 años, tras una serie de averiguaciones que permitieron seguirle el rastro.
Más tarde, casi en la medianoche, y al estar acorralado, se presentó en la comisaría una mujer mayor que tomó una decisión difícil: acompañar a su hijo Mario Daniel González, de 31 años, para que vuelva a quedar detenido. Llegó con él y explicó que no podían seguir ocultándolo.
Los policías lo recibieron, confirmaron su identidad y le informaron que la Justicia iniciaría actuaciones por evasión. Tras completar el procedimiento, quedó alojado nuevamente en la dependencia.
Además, el fiscal de turno dispuso formalizar la causa para establecer con precisión cómo se produjo la fuga y el rol de cada uno de los involucrados. Paralelamente, el Juzgado de Ejecución Penal asumió la supervisión del caso, dado que los tres tenían procesos vinculados a condenas en curso.
Con estas dos detenciones, solo uno de los internos continúa prófugo, Maximiliano Báez, de 29 años. La fuerza mantiene los operativos activos y sostiene un seguimiento permanente en los lugares donde podría esconderse. Los jefes policiales destacaron el compromiso de los efectivos que participaron de la búsqueda y remarcaron que el despliegue continuará hasta lograr la recaptura total.